jueves, 12 de abril de 2007

ODA AL CALCETÍN


Degradado a los bajos fondos,
como Pedro Botero
en la caldera,
ahí sufres tú,
callado,
sumiso,
sofocado y
resignado.
Soportando pesos y pasos,
olores que te acompañan
todo el día,
y hasta pequeñas huertas
sembradas de tomates...
Ahí,
aguantando la ausencia
de tu pareja,
que trasiega
en otra galera,
sube-baja,
suda y resopla...
Y todo por un mísero
sueldo de obrero
no cualificado.
Pero tú proteges
los pasos que van
unidos a la piel
más lejana de la vista.
Llevas la vida de
una a otra orilla.
De vez en cuando,
jabonada y suavizante,
frescor marino
y aire de respiro.
¡Ay, amigo, cuán bajo has caído!
Pero, tranquilo,
yo te rescato
del olvido, te pinto
florecillas y lunares,
te tiño de rojo,
de magenta
y amarillo...
¡Y de nuevo al camino!
Foto y texto: Edurne

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ois, que se me acumula el trabajo de comentarista!!! empiezo desordenada, por el último y seguiré luego por lo demássss
qué gonitos los galtzerdis! míralos qué xalaos, colgando del radiador y así, leído además de escuchado te ha quedado una oda muy pero que muy tierna, la verdad.
y la afoto, mola cantidubi, agarrada a la patalaraña, jarto!
bien, bien, aquí hay humus!!!!

Edurne dijo...

Kilómetros de cuerda y galtzerdis los que tenía yo ayer pasando el casting calcetinero... Y mira, éstos fueron los agraciados para salir inmortalizados en la "afoto" del "momeneto".
Una instantánea que les ha hecho representantes de tantos y tantos sufridos calcetines que en el mundo son, han sido y serán. Amén!