viernes, 2 de noviembre de 2007

DESDE MADRID CON AMOR (Crónicas del Foro III)


Acontece, casi como amanece...
Suele acontecer que a veces amanecemos como el día, soleados, despiertos, pizpiretos...

Y entonces nos da por eso de fijarnos en todo lo que nos rodea: en la Naturaleza viva, reclamando atención, regalando sus dones a todo aquel que los quiera...
Y entonces, ante semejante derroche de generosidad, el corazón se nos ensancha y el ojo se nos aviva...
Y entonces los colores se congelan, se paralizan en la retina y el recuerdo guarda hasta la sensación que nos envuelve, que nos rodea...

Color, olor de madre Tierra. Sonidos de criaturas casi invisibles, ruidos de brisa y sol reposando en una brizna de hierba.
Verdes, marrones y rojizos, azules y grises, agua y cristal, hierro y frío, sol, calor... Otoño entre atajos de estío.


Foto: Antonio

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hoy me he despertado de maravilla y no sé si contagiada tb. por ti me fijo en todo y todo me gusta, (los colores del otoño son mi debilidad) Además tengo buenos propósitos tb. contagiados y prometo devolverlos multiplicados por mil.

Edurne dijo...

Vamos, como contaguiada por una especie de gripe "detodomegustaentodomefijo"!
Jejeje!
Pues sí querida, el otoño por aquí... cálido y colorido! El sol en retirada, recortando los árboles cercanos en el horizonte lejano... una maravilla.

Y el jardín nos ha agradecido la vuelta y media que le hemos dado... y los mirlos y un petirrojo atrevido... ni te digo! comida gratis para todos! Ahora, nuestros riñones... al jerez! Jajaja! Pero aún así, vive la vie!